Por Manuel Velásquez
Septiembre de 2011
Los mitos urbanos nos rodean por todas partes. A veces tanto que ni siquiera nos damos cuenta de que muchas cosas que hacemos en nuestra vida diaria y las damos por hecho, son "costumbres" sin mucho sentido.
¿Quién no toma café durante la mañana para despertar? ¿Quién no bebe dos o tres tazas con la excusa de que lo necesita para poder iniciar funciones sin problemas? En México se consumen un millón de sacos de 60 kg de café, lo que da en promedio unos 700 g por persona al año. Una cifra que puede resultar grande, sin embargo si se le compara con lo que se consume en los países nórdicos, donde el promedio está en los 11 kg por habitante, resulta insignificante.
Y es que a pesar de que hay numerosos estudios que indican que consumir café es perjudicial para la salud, millones de personas lo siguen haciendo, excesivamente, alrededor del mundo.
Recientemente salió a la luz, una razón para dejar de tomar café. Científicos británicos de la Universidad de Londres del Este descubrieron que en realidad esta sustancia tan consumida, sólo provoca un efecto placebo.
De un estudio que hicieron a 88 voluntarios entre 18 y 47 años divididos en dos grupos de muestra: el primero eran aquellos que tomaban café descafeinado, el segundo café normal. Del primer grupo, hicieron creer a algunos que tomaban café normal; del segundo hicieron creer a algunos que tomaban descafeinado.
Luego, los expertos midieron el rendimiento mental, los tiempos de reacción y el estado de ánimo de los participantes del estudio. Los resultados mostraron que los que habían tomado café descafeinado, pero pensaron que habían consumido cafeína, mostraron una "mejora significativa" en su rendimiento mental y en su estado de ánimo. Inclusive, extrañamente, algunos tuvieron un rendimiento superior a los que tomaron café normal.
"Tanto la cafeína como las expectativas de haber consumido cafeína mostraron una mejora en la atención y en la velocidad psicomotora", afirmó Lynne Dawkins, de la Escuela de Psicología de la Universidad del Este de Londres.
Así es como se desmitifica el hecho de que la cafeína ayuda a "rendir" mejor y sólo lo causa por el efecto de placebo.
Lo que sí reveló el estudio es que el café incrementó la depresión en todos los participantes. Aunque los que consumían descafeinado, su nivel era menor, según dijeron los científicos.
Investigaciones anteriores ya demostraron que la cafeína es un estimulante que actúa en el cerebro y que puede combatir la fatiga y el sueño. También tiene un efecto en el corazón y puede incrementar en el corto plazo la presión arterial, que en repetidas ocasiones puede producir daños cardiacos
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