Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel Una de las grandes fallas, en la que hemos incurrido las últimas generaciones, es la poca o nula importancia que se le ha dado a la necesidad de pasar más tiempo con la familia. De esto deriva el fracaso de no pocos matrimonios. Aquello de: "hasta que la muerte nos separe" ya pasó a la historia, queda sólo como referencia a lo que debería ser pero que no es. "No tengo tiempo", es lamentablemente una de las frases que más se repiten en la actualidad. En el complejo y acelerado mundo de hoy, las tareas cotidianas suelen absorber por completo los días, con lo que muchas veces se deja de lado uno de los pilares más importantes en la vida de las personas: la familia. Asumiendo que el espacio dedicado a ésta es cada día menor, en Estilohoy.com te presentamos algunos consejos para que esos minutos sean de provecho y alegría, fortaleciendo de esta manera, el núcleo básico de la sociedad. Para convivir con tus hijos Visitar parques y lugares de recreación es una muy buena idea. Eso sí, no basta con llegar al lugar y dejar que los niños jueguen con sus amigos. Hay que dedicar un tiempo exclusivo para que compartan contigo, así que no sólo te dediques a socializar con otros padres. Involúcrate en la actividad que tu hijo emprenda, ya sea columpiarse, jugar fútbol o correr por el lugar. No sustituyas nunca con golosinas y regalos tu falta de dedicación a la familia. Por el contrario deja un espacio para ir al cine, comer o visitar seres queridos con los tuyos. Así, el grupo estará más cohesionado y se fortalecerá la unión y confianza. No siempre es necesario hacer algo especial para que el tiempo con tu familia valga la pena. En las actividades cotidianas también se puede encontrar placer. Basta con interesarse y prestar atención a lo que el núcleo quiere o hace y si vas a participar en esto, hazlo con empeño y no por cumplir. Otro espacio que se abre para una relación de calidad es al momento de trabajar con los hijos a la hora de aprender las matemáticas o alguna lectura. Es bueno para la pareja ya que lo pueden hacer ambos, así como también para el pequeño/a ya que verá a sus padres reunidos por su progreso, lo que le hará ganar en confianza y autoestima. A la pareja permitirá descubrir otros aspectos de la personalidad de su acompañante. El tiempo de calidad en familia también incluye el trabajo y las responsabilidades del hogar, por muy sencillas que estas sean. Reparar algo que no funciona bien en el hogar, compartir la cocina, son sólo algunos ejemplos prácticos en los que todos ganarán, ya que se sentirán más hábiles y aprenderán el valor del trabajo en equipo. Visitas a los padres Por último, algo muy importante son las visitas a los padres. La familia se fortalece con la presencia de los abuelos, ya que estos siempre jugarán un rol relevante con su experiencia que pueden trasmitir a los hijos. Asimismo, se evita que sufran problemas de soledad, los cuales se agravan aún más debido a los achaques propios de la vejez. Estas visitas también reportarán beneficios para los nietos, ya que según estudios internacionales, los jóvenes que en su niñez disfrutaron de sus abuelos son en promedio más felices y seguros de sí mismos, que quienes no lo hicieron. Así que a dedicarle tiempo y espacio a la unidad de la familia. «LA ORACIÓN DEL QUE SE HUMILLA PENETRARÁ HASTA LAS NUBES» |
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