viernes, 22 de enero de 2010

¿PAN & PRD?

 

Por: Antero Duks

Enero / 2010

 

 

Rodolfo Elizondo, exigen a PAN-PRD "tregua nacional", ¿será posible? ­Es muy difícil tejer una alianza entre partidos diferentes si no existe respeto ideológico, pero no sólo a nivel local, sino federal.  Pero para empezar, ¿cómo se puede el PAN ser aliado de quien no reconoce ni a su principal actor como es el Presidente de la República.

 

Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo, sostuvo que se necesita una tregua a nivel nacional entre el PAN y el PRD, antes de pensar en que estos dos partidos formalicen alianzas electorales para los comicios de este año a disputarse en varios estados del país.  Pero volvemos a lo mismo, el fundamento de cualquier tregua entre ambos partidos es que el PRD reconozca a Felipe Calderón como Presidente legítimo.

 

"Es muy difícil hacer alianza entre partidos radicalmente diferentes, como lo son el PAN y el PRD, sobre todo si no hay un ambiente de respeto a la propia ideología, a la forma de pensar de cada partido, pero ese respeto no solamente debe ser a nivel local, sino a nivel nacional, por eso creo que es muy necesario que haya una tregua en ese sentido", dijo Elizondo Torres en entrevista.

 

Rodolfo Elizondo es uno de los primeros panistas de cepa que fue en alianza con el PRD por la gubernatura de Durango, hace 18 años. Con este carácter, el funcionario federal aseguró; sin embargo, que no cualquier persona, sin decir nombres, puede ser un candidato común del PAN y el PRD.

 

"La gente está ávida de tener una respuesta por parte de los partidos políticos, y si en algunos estados no hemos sido capaces de generar una expectativa de esperanza política a la ciudadanía, bueno, pues hay que unirse.  "Yo –continúa Elizondo– no veo mal aliarse, pero sí creo que tiene que ser una cosa muy seria, no creo que cualquier gente pueda ser el candidato, porque el candidato mismo debe representar la posibilidad de generar un propósito de unidad, de proyecto, de participación para que realmente se pueda fortalecer el gobierno, eso es muy importante." 

 

Ojalá y así fuera, seria lo ideal.  Todos y cada quien goza de libertad de pensamiento, eso es un derecho inalienable, pero cuando se trata de trabajar por el bien común es necesario que haya unidad, pero desgraciadamente los mexicanos carecemos de esa voluntad, de esa cultura, tenemos la tendencia de pelearnos entre nosotros mismos por cualquier diferencia, sino que lo diga nuestra historia.  Y sobre todo, tenemos siempre la intención de imponer a rajatabla nuestra personal idea, sea lo que sea y sin ceder un ápice ante el que difiere de nosotros.  Como ejemplo basta recordar a Andrés Manuel López Obrador, quien alguna vez se aventó hasta la cocina y dijo, más o menos:---"la ley que a mi no me guste no la observo".  Y el señor AMLO es líder del PRD, con eso está dicho todo.

 

Hace unos diez días, después de que se difundió la noticia de que Lino Korrodi, podía ser candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas, dirigentes del PAN en aquel estado se reunieron con el ex amigo de Vicente Fox, para explorar una alianza. Fox dijo que la alianza PAN-PRD era contra natura.

 

Las alianzas PAN-PRD que buscan ambos partidos por lo pronto para las elecciones en Oaxaca, Durango, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Tamaulipas, no son nuevas.

 

Desde 1991 se ha dado. La primera fue en San Luis Potosí, con el perredista Salvador Nava; en 1993, Jorge Cárdenas, panista, para la gubernatura de Tamaulipas; en 1999 el panista Juan Antonio García Villa fue su candidato en Coahuila.

 

De hecho, las únicas candidaturas en común entre estos dos partidos y otros más que tuvieron resultados positivos fueron las que ganaron Pablo Salazar, para la gubernatura de Chiapas y Antonio Echavarría en el gobierno de Nayarit, ambos en 2000. Tanto Salazar como Echavarría acaban de dejar al PRI, además de que el fenómeno Fox les ayudó.

 

Elizondo sostuvo que una alianza electoral en principio debe representar una ventaja para la contienda en términos del candidato, también una ventaja para la ciudadanía con un proyecto común que obligatoriamente sigan los partidos, y que al mismo tiempo ofrezca una posibilidad de avance.

 

"Porque entiendo que las alianzas se hacen cuando no hay la suficiente fortaleza de los partidos para jugar con un candidato propio. Si bien es cierto que entre el PAN y el PRD hay muchas diferencias en términos de partido, también es cierto que se pueden zanjar las diferencias en torno a un propósito común, a un fin común que pueda establecerse en términos de lo que requiere un pueblo", señaló el titular de Turismo.

 

—¿Actualmente no hay condiciones de respeto entre el PAN y PRD para que se den alianzas?

—Yo no diría que no hay respeto, pero digo que es muy importante que pueda darse una acuerdo entre los partidos que van a entrar en alianza en algunos estados, que sea un acuerdo político que permita a nivel nacional caminar por esa senda; por ejemplo, va en Durango la alianza, pero traemos un problemón con el PRD a nivel nacional, creo que tiene que encaminarse para que las cosas se den de manera más natural, más suave, y que encuentren una respuesta de la gente, porque si no la gente tampoco va a creer en la alianza

 

—¿Cómo un ex candidato de coalición participaría en algún tipo de negociación para lograr esa tregua a la que se refiere?

 

—No, aunque estoy participando y ayudando en lo que es la alianza en Durango. Por supuesto que por los muchos años que tengo en el partido, mi presencia en el Consejo Nacional y la cercanía que tengo con los directivos, se podría dar, pero yo obedezco instrucciones, no estoy en ninguna comité que disponga de alguna manera que yo entre en negociaciones a nivel nacional en términos de tejer esta tregua que me parece es importante.

 

Elizondo Torres recordó su experiencia como candidato de coalición entre Acción Nacional y el sol azteca, en 1992, después de su primer intento por llegar a la administración de Durando, sólo con el membrete panista, en 1986.

 

"Tuve una relación respetuosa y cercana a la izquierda, yo conviví mucho con el PRD, como conviví con el PRI y con otros partidos, pero de manera particular en ese tiempo con el PRD, porque éramos la oposición formal en el país en ese momento.

 

"Creo que eso ayudó a tener una cercanía con diferentes liderazgos del PRD y en mi, a poder de alguna manera proponerlo al CEN del PAN, que no fue nada fácil poder lograr la autorización en ese tiempo porque había gente totalmente opuesta, como Diego Fernández de Cevallos, la propia esposa de don Luis H. Álvarez, nunca estuvieron de acuerdo en la alianza".

 

Contó Elizondo que en 1992, en su segunda postulación había un hoyo terrible en términos de estructura electoral y de cuadros electorales en la parte de La Laguna, donde el PRD estaba fuerte en ese tiempo, y estratégicamente y de manera muy pragmática se vio que había posibilidad de unir esfuerzos y que esto podía resultar en un triunfo.

 

"Creo que si hubiéramos tenido éxito en esa campaña hubiera cambiado en mucho el curso de la historia política de este país, pero no fue así."

 

De hecho, Rodolfo Elizondo, conocido en el ámbito político como El Negro, obtuvo 36 por ciento de los votos, que no fue suficiente para ganar.  Uno de los obstáculos que tuvo Elizondo entonces fueron las resistencias de ambos partidos. "Nunca pude tener un mitin con Cuauhtémoc (Cárdenas) y don Luis (H. Álvarez) juntos, había mucha y muy dura resistencia, creo que ahora no existe tanto eso, por eso creo que es importante que haya una tregua política para que estas alianzas puedan tener congruencia y puedan ofrecer una oportunidad a la ciudadanía en donde se vayan a dar.

 

"Debemos ser serios, sobre todo en la oferta política para el electorado que requiere de certeza política, porque si no, entonces si vamos a perder, tanto el PRD como nosotros, Convergencia y el PT. Por ejemplo, en el caso de Durango que se está tejiendo esta alianza, si no estamos en ese entorno, en ese acuerdo, en esa disposición, seguramente no vamos a conseguir la confianza de la gente y vamos a perder."

 

­Es muy difícil tejer una alianza entre partidos diferentes si no existe respeto ideológico, pero no sólo a nivel local, sino federal Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo, sostuvo que se necesita una tregua a nivel nacional entre el PAN y el PRD, antes de pensar en que estos dos partidos formalicen alianzas electorales para los comicios de este año a disputarse en varios estados del país.

 

"Es muy difícil hacer alianza entre partidos radicalmente diferentes, como lo son el PAN y el PRD, sobre todo si no hay un ambiente de respeto a la propia ideología, a la forma de pensar de cada partido, pero ese respeto no solamente debe ser a nivel local, sino a nivel nacional, por eso creo que es muy necesario que haya una tregua en ese sentido", dijo Elizondo Torres en entrevista.

Rodolfo Elizondo es uno de los primeros panistas de cepa que fue en alianza con el PRD por la gubernatura de Durango, hace 18 años. Con este carácter, el funcionario federal aseguró; sin embargo, que no cualquier persona, sin decir nombres, puede ser un candidato común del PAN y el PRD.

 

"La gente está ávida de tener una respuesta por parte de los partidos políticos, y si en algunos estados no hemos sido capaces de generar una expectativa de esperanza política a la ciudadanía, bueno, pues hay que unirse".

 

"Yo –continúa Elizondo– no veo mal aliarse, pero sí creo que tiene que ser una cosa muy seria, no creo que cualquier gente pueda ser el candidato, porque el candidato mismo debe representar la posibilidad de generar un propósito de unidad, de proyecto, de participación para que realmente se pueda fortalecer el gobierno, eso es muy importante."

 

Hace unos diez días, después de que se difundió la noticia de que Lino Korrodi, podía ser candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas, dirigentes del PAN en aquel estado se reunieron con el ex amigo de Vicente Fox, para explorar una alianza. Fox dijo que la alianza PAN-PRD era contra natura.

 

Las alianzas PAN-PRD que buscan ambos partidos por lo pronto para las elecciones en Oaxaca, Durango, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Tamaulipas, no son nuevas.

 

Desde 1991 se ha dado. La primera fue en San Luis Potosí, con el perredista Salvador Nava; en 1993, Jorge Cárdenas, panista, para la gubernatura de Tamaulipas; en 1999 el panista Juan Antonio García Villa fue su candidato en Coahuila.

 

De hecho, las únicas candidaturas en común entre estos dos partidos y otros más que tuvieron resultados positivos fueron las que ganaron Pablo Salazar, para la gubernatura de Chiapas y Antonio Echavarría en el gobierno de Nayarit, ambos en 2000. Tanto Salazar como Echavarría acaban de dejar al PRI, además de que el fenómeno Fox les ayudó.

 

Elizondo sostuvo que una alianza electoral en principio debe representar una ventaja para la contienda en términos del candidato, también una ventaja para la ciudadanía con un proyecto común que obligatoriamente sigan los partidos, y que al mismo tiempo ofrezca una posibilidad de avance.

 

"Porque entiendo que las alianzas se hacen cuando no hay la suficiente fortaleza de los partidos para jugar con un candidato propio. Si bien es cierto que entre el PAN y el PRD hay muchas diferencias en términos de partido, también es cierto que se pueden zanjar las diferencias en torno a un propósito común, a un fin común que pueda establecerse en términos de lo que requiere un pueblo", señaló el titular de Turismo.

 

—¿Actualmente no hay condiciones de respeto entre el PAN y PRD para que se den alianzas?

 

—Yo no diría que no hay respeto, pero digo que es muy importante que pueda darse una acuerdo entre los partidos que van a entrar en alianza en algunos estados, que sea un acuerdo político que permita a nivel nacional caminar por esa senda; por ejemplo, va en Durango la alianza, pero traemos un problemón con el PRD a nivel nacional, creo que tiene que encaminarse para que las cosas se den de manera más natural, más suave, y que encuentren una respuesta de la gente, porque si no la gente tampoco va a creer en la alianza

 

—¿Cómo un ex candidato de coalición participaría en algún tipo de negociación para lograr esa tregua a la que se refiere?

 

—No, aunque estoy participando y ayudando en lo que es la alianza en Durango. Por supuesto que por los muchos años que tengo en el partido, mi presencia en el Consejo Nacional y la cercanía que tengo con los directivos, se podría dar, pero yo obedezco instrucciones, no estoy en ninguna comité que disponga de alguna manera que yo entre en negociaciones a nivel nacional en términos de tejer esta tregua que me parece es importante.

 

Elizondo Torres recordó su experiencia como candidato de coalición entre Acción Nacional y el sol azteca, en 1992, después de su primer intento por llegar a la administración de Durando, sólo con el membrete panista, en 1986.

 

"Tuve una relación respetuosa y cercana a la izquierda, yo conviví mucho con el PRD, como conviví con el PRI y con otros partidos, pero de manera particular en ese tiempo con el PRD, porque éramos la oposición formal en el país en ese momento".

 

"Creo que eso ayudó a tener una cercanía con diferentes liderazgos del PRD y en mi, a poder de alguna manera proponerlo al CEN del PAN, que no fue nada fácil poder lograr la autorización en ese tiempo porque había gente totalmente opuesta, como Diego Fernández de Cevallos, la propia esposa de don Luis H. Álvarez, nunca estuvieron de acuerdo en la alianza".

 

Contó Elizondo que en 1992, en su segunda postulación había un hoyo terrible en términos de estructura electoral y de cuadros electorales en la parte de La Laguna, donde el PRD estaba fuerte en ese tiempo, y estratégicamente y de manera muy pragmática se vio que había posibilidad de unir esfuerzos y que esto podía resultar en un triunfo.

 

"Creo que si hubiéramos tenido éxito en esa campaña hubiera cambiado en mucho el curso de la historia política de este país, pero no fue así."

 

De hecho, Rodolfo Elizondo, conocido en el ámbito político como El Negro, obtuvo 36 por ciento de los votos, que no fue suficiente para ganar.

 

Uno de los obstáculos que tuvo Elizondo entonces fueron las resistencias de ambos partidos. "Nunca pude tener un mitin con Cuauhtémoc (Cárdenas) y don Luis (H. Álvarez) juntos, había mucha y muy dura resistencia, creo que ahora no existe tanto eso, por eso creo que es importante que haya una tregua política para que estas alianzas puedan tener congruencia y puedan ofrecer una oportunidad a la ciudadanía en donde se vayan a dar.

 

"Debemos ser serios, sobre todo en la oferta política para el electorado que requiere de certeza política, porque si no, entonces si vamos a perder, tanto el PRD como nosotros, Convergencia y el PT. Por ejemplo, en el caso de Durango que se está tejiendo esta alianza, si no estamos en ese entorno, en ese acuerdo, en esa disposición, seguramente no vamos a conseguir la confianza de la gente y vamos a perder."

 

­Es muy difícil tejer una alianza entre partidos diferentes si no existe respeto ideológico, pero no sólo a nivel local, sino federal

 

Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo, sostuvo que se necesita una tregua a nivel nacional entre el PAN y el PRD, antes de pensar en que estos dos partidos formalicen alianzas electorales para los comicios de este año a disputarse en varios estados del país.

 

"Es muy difícil hacer alianza entre partidos radicalmente diferentes, como lo son el PAN y el PRD, sobre todo si no hay un ambiente de respeto a la propia ideología, a la forma de pensar de cada partido, pero ese respeto no solamente debe ser a nivel local, sino a nivel nacional, por eso creo que es muy necesario que haya una tregua en ese sentido", dijo Elizondo Torres en entrevista.

Rodolfo Elizondo es uno de los primeros panistas de cepa que fue en alianza con el PRD por la gubernatura de Durango, hace 18 años. Con este carácter, el funcionario federal aseguró; sin embargo, que no cualquier persona, sin decir nombres, puede ser un candidato común del PAN y el PRD.

 

"La gente está ávida de tener una respuesta por parte de los partidos políticos, y si en algunos estados no hemos sido capaces de generar una expectativa de esperanza política a la ciudadanía, bueno, pues hay que unirse.

 

"Yo –continúa Elizondo– no veo mal aliarse, pero sí creo que tiene que ser una cosa muy seria, no creo que cualquier gente pueda ser el candidato, porque el candidato mismo debe representar la posibilidad de generar un propósito de unidad, de proyecto, de participación para que realmente se pueda fortalecer el gobierno, eso es muy importante."

 

Hace unos diez días, después de que se difundió la noticia de que Lino Korrodi, podía ser candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas, dirigentes del PAN en aquel estado se reunieron con el ex amigo de Vicente Fox, para explorar una alianza. Fox dijo que la alianza PAN-PRD era contra natura.

 

Las alianzas PAN-PRD que buscan ambos partidos por lo pronto para las elecciones en Oaxaca, Durango, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Tamaulipas, no son nuevas.

 

Desde 1991 se ha dado. La primera fue en San Luis Potosí, con el perredista Salvador Nava; en 1993, Jorge Cárdenas, panista, para la gubernatura de Tamaulipas; en 1999 el panista Juan Antonio García Villa fue su candidato en Coahuila.

 

De hecho, las únicas candidaturas en común entre estos dos partidos y otros más que tuvieron resultados positivos fueron las que ganaron Pablo Salazar, para la gubernatura de Chiapas y Antonio Echavarría en el gobierno de Nayarit, ambos en 2000. Tanto Salazar como Echavarría acaban de dejar al PRI, además de que el fenómeno Fox les ayudó.

 

Elizondo sostuvo que una alianza electoral en principio debe representar una ventaja para la contienda en términos del candidato, también una ventaja para la ciudadanía con un proyecto común que obligatoriamente sigan los partidos, y que al mismo tiempo ofrezca una posibilidad de avance.

 

"Porque entiendo que las alianzas se hacen cuando no hay la suficiente fortaleza de los partidos para jugar con un candidato propio. Si bien es cierto que entre el PAN y el PRD hay muchas diferencias en términos de partido, también es cierto que se pueden zanjar las diferencias en torno a un propósito común, a un fin común que pueda establecerse en términos de lo que requiere un pueblo", señaló el titular de Turismo.

 

—¿Actualmente no hay condiciones de respeto entre el PAN y PRD para que se den alianzas?

 

—Yo no diría que no hay respeto, pero digo que es muy importante que pueda darse una acuerdo entre los partidos que van a entrar en alianza en algunos estados, que sea un acuerdo político que permita a nivel nacional caminar por esa senda; por ejemplo, va en Durango la alianza, pero traemos un problemón con el PRD a nivel nacional, creo que tiene que encaminarse para que las cosas se den de manera más natural, más suave, y que encuentren una respuesta de la gente, porque si no la gente tampoco va a creer en la alianza

 

—¿Cómo un ex candidato de coalición participaría en algún tipo de negociación para lograr esa tregua a la que se refiere?

 

—No, aunque estoy participando y ayudando en lo que es la alianza en Durango. Por supuesto que por los muchos años que tengo en el partido, mi presencia en el Consejo Nacional y la cercanía que tengo con los directivos, se podría dar, pero yo obedezco instrucciones, no estoy en ninguna comité que disponga de alguna manera que yo entre en negociaciones a nivel nacional en términos de tejer esta tregua que me parece es importante.

 

Elizondo Torres recordó su experiencia como candidato de coalición entre Acción Nacional y el sol azteca, en 1992, después de su primer intento por llegar a la administración de Durando, sólo con el membrete panista, en 1986.

 

"Tuve una relación respetuosa y cercana a la izquierda, yo conviví mucho con el PRD, como conviví con el PRI y con otros partidos, pero de manera particular en ese tiempo con el PRD, porque éramos la oposición formal en el país en ese momento.

 

"Creo que eso ayudó a tener una cercanía con diferentes liderazgos del PRD y en mi, a poder de alguna manera proponerlo al CEN del PAN, que no fue nada fácil poder lograr la autorización en ese tiempo porque había gente totalmente opuesta, como Diego Fernández de Cevallos, la propia esposa de don Luis H. Álvarez, nunca estuvieron de acuerdo en la alianza".

 

Contó Elizondo que en 1992, en su segunda postulación había un hoyo terrible en términos de estructura electoral y de cuadros electorales en la parte de La Laguna, donde el PRD estaba fuerte en ese tiempo, y estratégicamente y de manera muy pragmática se vio que había posibilidad de unir esfuerzos y que esto podía resultar en un triunfo.

 

"Creo que si hubiéramos tenido éxito en esa campaña hubiera cambiado en mucho el curso de la historia política de este país, pero no fue así."

 

De hecho, Rodolfo Elizondo, conocido en el ámbito político como El Negro, obtuvo 36 por ciento de los votos, que no fue suficiente para ganar.

 

Uno de los obstáculos que tuvo Elizondo entonces fueron las resistencias de ambos partidos. "Nunca pude tener un mitin con Cuauhtémoc (Cárdenas) y don Luis (H. Álvarez) juntos, había mucha y muy dura resistencia, creo que ahora no existe tanto eso, por eso creo que es importante que haya una tregua política para que estas alianzas puedan tener congruencia y puedan ofrecer una oportunidad a la ciudadanía en donde se vayan a dar.

 

"Debemos ser serios, sobre todo en la oferta política para el electorado que requiere de certeza política, porque si no, entonces si vamos a perder, tanto el PRD como nosotros, Convergencia y el PT. Por ejemplo, en el caso de Durango que se está tejiendo esta alianza, si no estamos en ese entorno, en ese acuerdo, en esa disposición, seguramente no vamos a conseguir la confianza de la gente y vamos a perder."

 

«La humildad es el altar sobre el cual quiere Dios que se le ofrezcan los sacrificios»
 



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